¿Porque los masajes? Los necesitamos, sin excepción. Son tan nutritivos en todos los niveles y no solo porque te duele algo, sino porque es lindo ser tocado y mimado y que alguien te cuide y te dedique un momento de su vida. Hay culturas que lo incluyen en el cuidado diario junto con comer, bañarse o lavarse los dientes. El masaje es funcional para nuestra higiene emocional, física y mental. El primer día de uno de los cursos, nos hablaron de los beneficios de recibir un masaje, enseguida me dije: “Quiero esto todos los días, ¿como podemos prescindir de tal medicina?” Si todos pudiéramos recibir un masaje más a menudo, seriamos más felices y amorosos.

Cada masajista transmite algo diferente y en la simbiosis con el receptor el resultado cambia también. Pura alquimia. Los resultados de cada masaje son diferentes en cada ocasión ya que las causas y condiciones de cada elemento siempre son cambiantes. Así que para beneficiarte es importante: - no tener expectativas, nunca esperar el mismo resultado, abrirse a nuevas experiencias -. Además si de verdad vienes a liberarte de alguna dolencia o carga emocional, pesadez o estrés, ven profundamente convencido que lo vas a conseguir.